Ya no quiero ser borracho. 9. Testimonio Musical de México, volumen 18, tomo I

*olvidó la copla. Ya no quiero ser borracho, ya voy a cambiar de vida; ya no quiero ser borracho, ya voy a cambiar de vida. Ya no tomo en chiquihuite, porque todo se me tira: ya no tomo en chiquihuite, porque todo se me tira. Ya no quiero ser borracho... Ya no quiero ser borracho, ya me voy a detener; ya no quiero ser borracho, ya me voy a detener. De ventanas y paredes, para no dejarme caer; de ventanas y paredes, para no dejarme caer. Ya no quiero ser borracho... La vida de los borrachos es una vida arrastrada; la vida de los borrachos es una vida arrastrada. Comienzan con el domingo, acaban con la semana; comienzan con el domingo, acaban con la semana. La vida de los borrachos... Ya no quiero ser borracho, ya me voy a confesar; ya no quiero ser borracho, ya me voy a confesar. Anoche me dijo el cura que si me quería casar; anoche me dijo el cura que si me quería casar.

Se trata de un son muy antiguo con coplas satíricas. El mariachi que lo interpreta utiliza todavía el arpa -en este caso de 27 cuerdas-, fabricada por el propio interprete. Al final de la pieza don Simeón Castillo, el cantante, olvidó la copla