Corrido de Quirino Navarro. 16. Testimonio Musical de México, volumen 36

Texto: Señores tengan presente lo que les voy a cantar, se levantaron en armas los de la Unión Popular. Se les hizo cosa fácil entregar Tepatitlán, las órdenes de Quirino no les permitió el entrar. Ya les estaban ganando toditos los de la Unión, cuando les llegó el refuerzo de ese Treinta Batallón. Decía Quirino Navarro: -Mis órdenes voy a dar: que el que se desmaye este día, yo lo mando afusilar. ¡Ah qué valor de Quirino, no tiene comparación, de agarrarse a los balazos con todos los de la Unión. Ese Quirino Navarro con su valor todo junto, primero muerto o tirado que desamparar el punto. Gritaba una señorita arriba de su balcón: ¡Viva Quirino Navarro! ¡viva la Federación! Ese Quirino Navarro cómo se vio fatigado, de ver a Tepatitlán por todos lados sitiado. Los de la Unión Popular ¡ay! qué chasco se han pegado, iban corriendo de miedo de don Quirino Navarro. Ese Quirino Navarro les juró parque de acero, con sus armas en las manos no temía ningún cristero. Y ¡viva el Setenta y Cuatro! ¡viva el Treinta Batallón! ¡viva Quirino Navarro! ¡viva la Federación! San Antonio de mi vida, gritaba ese general, si tumbamos tu templo te lo mando a reformar. Ya por ésta me despido señores despensarán, el combate que tuvieron en ese Tepatitlán.

Quirino Navarro fue vecino de los Altos de Jalisco y hombre muy conocido en esta región. Durante la lucha armada de los cristeros participó con el Ejército Federal. En la toma de Tepatitlán, Quirino Navarro destacó por su valor, como se desprende del corrido. En esta batalla, que tuvo lugar en abril de 1929, pelearon numeroso contingentes; el combate fue muy intenso y hubo muchas bajas en ambos bandos. Una estrofa del corrido subraya un hecho incuestionable: cirsteros y federales eran católicos.