La princesa romana en traje de vestal

Cordero, Juan -Puebla, 1822 – Ciudad de México, 1884- Juan Nepomuceno María Bernabé del Corazón de Jesús Cordero de Hoyos nació en Teziutlán, Puebla, en 1824, hijo de padre español, comerciante y de madre mexica. Su natural disposición para el dibujo movió a su padre a enviarlo a la única institución de enseñanza artística que poseía México, la Antigua Academia de San Carlos de México. Uno de sus maestros de la catedra de dibujo, encomió a Cordero viajar a Roma donde llegaría en 1844, y allí permanecería hasta 1853, cerca de diez años en los que fecundamente aprendió una técnica que la crítica contemporánea había llamado "relamida", pero que hacen de él si no el pintor más inspirado de su época. Cabe destacar que, al llegar a Roma ya era un artista excepcionalmente dotado. Ejemplo de esto, es que en 1845 envió una tela firmada para la exposición de la Academia, Retrato de una princesa en traje de vestal. Este retrato de Vestal, nos revela el grado de madurez que poseía nuestro artista a su llegada a Roma, ya que parece fuera de lógica suponer que el adelanto allí revelado se debiera a la enseñanza de meses que hasta entonces alcanzara a recibir. La pintura en cuestión, pertenece a un clasicismo decidido, no tanto por el romántico tema, sino por la idealización del modelo; con dibujo firme y bien definido, la figura construida sin titubeos, un poco duros los paños, todo está armonizado por el claro colorido, de manera que el estilo se remonta al neoclasicismo original de Anton Raphael Mengs y Jacques-Louis David.